sábado, 16 de septiembre de 2023

Paya del repechao

Aro, aro, aro,
Beccaria, Novoa y el García-Pablo,
Me emborrachan e incardinan, 
y de la dulce pena hablo.

Y la dulce pena sí,
Habla pronta, breve y clara,
Con la ley que la previene,
Sin torturas, sin amarras.

Sin amarras sí, 
me detengo en este ramo,
Junto a César, Pietro y Jano,
Con sus puños levantados.

Ay, qué puños sí,
Daría a estos milaneses,
Que de tan iluminados,
Me dejan sin 17...

Y No hay 18 sí,
Entre los delitos y las penas,
Y no sé si valga tanto...
Tanto estudio que condena.

Ya no quiero juicios justos
Ni un juez sabio en esta escena,
Quiero puro dilinquir
No concilio lo que enseñan!

Arreglemo entre priva'os
A lo macho ñor fiscal
Deme ahora mi abreviado,
Su pena corta y nada má.

Mejor dejo ya la chicha 
Y regalo mi empaná
Que si no me meto pila
Ni César, ni Eddi o Nino
Salvarán esta pasá

viernes, 30 de julio de 2021

Un beso

Un beso... dos... y tres... y te siento mía
Y me siento tuyo 
Hasta que tu mente se funde y confunde con la mía,
Al punto de no saber qué las unió.
Te miro, te vivo, te respiro,
Y cada centímetro de mi cuerpo te procura,
Te posee y me permite ser poseído en cada suspiro que te roba,
En cada caricia que se arranca de mi para encontrarse
Contigo, conmigo, con esto.

Cinco minutos, que se convirtieron en una hora
Y se sintieron como un segundo
Fueron cinco minutos doces veces replicados
En doce momentos
En doce segundos
Un segundo más eterno que el segundo
Un segundo más intenso que el segundo
Un segundo más confuso que el otro
Y aun así la sensación de esos cinco minutos duodeplicado
Siguieron sintiéndose como cinco segundos
El tiempo dudó de sí

Expectativas

Aprendí a ser amable y dulce, parecer fuerte, algo feminista pero siempre listo para pagar la cuenta, a llevarme bien con tus amigas sin mirar más de lo debido. Aprendí a ser un buen hombre, pero rudo… Un buen hombre rudo. Que ame a la familia, y siempre buen amante; sensible pero no débil; que llame fin de semana por medio a tu mamá. Y así aprendí a llenar expectativas soñadas que solo viven en sueños; pero si lo que buscas es amor, baja un poco la expectativa porque probablemente ese príncipe así de encantado y aprendido no quiera ligarse contigo después de la cuarta cita; porque si quieres amor, elígeme a mí y ámame… y si salgo con algún fetiche de los pies… … … ¡a la mierda! Deja que los masajee.

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Ese hombre ha aprendido buscar alguien que sea tierna, una mujer que no esté obsesionada con su aspecto, pero que sea obscenamente linda; ese tipo de mujer que dan ganas de presentar a todo el mundo; que ame las películas que me gusten y se ría de todos mis malos chistes. Una mujer de verdad, una mujer sensual, una mujer verdaderamente sensual, una muñeca nueva realmente sensual; que quiera impresionarme y no le importe si no lo noto. Y puedes pensar que esta mujer vive solo en mis sueños, pero adivina… es real y a la semana siempre fallece…

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Pero si lo que buscas es amor, baja esa expectativa porque puedes pensar que tu pene es un regalo, cuando en realidad no lo es… Si lo que quieres es amor, elige una mujer y ámala.

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No queremos alguien maniático del orden, ni haragán o con un trabajo miserable, porque la verdad: ni tu ni yo aceptaríamos menos que perfección... queremos hijos perfectos, vida perfecta, un marido perfecto, una esposa perfecta, pero en el fondo, y detrás de esta versión aprendida, no lo merecemos… sabemos que no lo merecemos… pero todos merecemos amor, incluso en aquellos días en que no andamos bien; porque, aunque seamos una mierda, con amor somos un poquito menos mierda, eso es quizás lo mejor de estar vivo.  

viernes, 9 de julio de 2021

13 años, 13 copas, 13 vidas.

13 años, 13 copas, 13 vidas.

La gente puede pensar que te perdimos,

pero no hay día en que no te sintamos en nuestra intimidad.

La gente puede creer que te lloramos,

pero detrás de cada imagen y afirmación aparecen tus carcajadas.

La gente puede decir que te extrañamos,

Pero sigues detrás de todas las canciones con las que nos hiciste crecer.

Nunca pensamos, nunca creímos, y nunca nos dijimos que tu presencia podría ser tan fuerte, tan insobornable, tan ineludible, tan imprescindible en nuestras mentes, corazón y voz.

Tu ausencia es tan irreal como el absurdo timbre de tu risa que sigue abarcando todo. Mentiría si dijera que no me rio fuerte porque sé que estás tú ahí. Mentiría si dijera que no canto con los ojos cerrados porque trato de llegar a tus tonos altos. Mentiría si dijera que no te pienso de esta forma desde hace 13 años, 13 copas y 13 vidas.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Algo mejor que un preservativo.

Si esto le hubiera pasado a Luksic, habría tenido consecuencias legendarias; sin embargo, son de las cosas que a veces me pasan e iluminan este estrábico realismo mágico latinoamericano que vivo.

Creo que fue en el invierno del año 2017, en la comuna de Puente Alto. Salí de una audiencia en Garantía y pasé a buscar mi auto estacionado en el Espacio Urbano de Puente Alto a dos cuadras.

En dicho trayecto, y en las afueras del estacionamiento, aproveché de entrar a una farmacia… me acerco al mesón de atención y se acerca un atendedor de unos 40-50 años para preguntarme que deseo; le pedí una caja de preservativos que tenían colgado detrás del mostrador… y el vendedor va a buscarlos, pero súbitamente se detiene, se gira hacia mí y, con una sonrisa de animador de televisión, me dice:

-          ¿sabe qué es mucho mejor que unos preservativos?

Yo contagiado ya de la sonrisa, le respondo:

-          ¿¿¿¡Qué!???

Y me dice:

-          “la poesía”!!!...

En ese minuto mi cabeza piensa: whaaaat y… paciencia porque todo lo que venga después de esa respuesta, va a ser bizarramente incomodo… pero, de nuevo, esa sonrisa interrumpe mi pensamiento y me dice:

-          “Y (léase con voz de antena 3) justamente el día de hoy…. tengo a mi mano un libro de poesía que escribí yo…. Y que vendo en la modesta suma de $5.000 pesos”.

En ese acto saca un libro que tenía guardado debajo del mostrador y me lo muestra. Yo, ya entregado a la situación, lo tomo, lo miro y paso por las hojas con un actuadísimo interés, para luego volver mi mirada a este personaje y lo miro con mi mejor cara de nobleza y suspicacia, y pregunto serio:

-          “¿Y está seguro de que es mejor que esa caja de preservativos?”.

Me mira con una solmene confianza y responde:

-          “muchísimo mejor”.

Y nada más que decir ante eso que:

-          “Vale! ¡Me llevo los dos entonces!”.

 

 

Leí ese libro de poemas dos o tres veces y es verdaderamente bueno. Les comparto uno de los poemas:

Iluminación

Iluminación hemos vagado en las penumbras
de lo desconocido, buscando
una presunta iluminación.

 

¿Dónde está el cardumen de palabras mágicas?
Quizás ya fueron pesadas
pero aun así yo las busco.

 

Pienso ir a encontrarlas
en el limbo de los deseos
de escritores y poetas
 de adolescentes enamorados
y amantes anónimos.

 

En la angustia de las frases
que no llegan a la vida,
en las antiguas cartas de amor
guardadas por mi miedo al desprecio.

 

En los poemas inconclusos,
 aquellos que la duda abortó
cuando todavía era ligeros
y su forma no alcanzaba el bronce.

 

Claudio Sepúlveda Castro (Y no… no es el jugador de Huachipato).

Moraleja: Si va a Farmacias Ahumada, pida profilácticos; quizás le den algo mejor….

miércoles, 15 de julio de 2020




¡Ay! Carmen:

Ya van 12 años que parecen 12 días. En ninguno de ellos has dejado de ser parte de mi día; y es extraño como se dan las cosas, y como la presencia puede tomar nuevas formas.
Nunca he sido muy fanático de las flores, o bien, desde antes del 9 de julio del 2008, no era algo que me llamar la atención (llámalo como quieras, pudor patriarcal, prejuicios pendejos en la valoración de las cosas lindas, en fin…). Pero si hay algo, en la actualidad, a lo que puedo asociar tu insobornable presencia en mis días, es a las flores.

Cuando trabajabas en La Calera, La Ligua y Petorca no había semana que la casa no se renovara con flores; a veces parecía vivero; y no era algo que, en esa época, me llamara la atención, porque siempre estaban, porque siempre estabas… pero sí recuerdo que la presencia de esas flores eran santo y seña de tu llegada y presencia. Cuando había flores, era porque estabas en casa.

Por eso las compro y por eso me gustan ahora, porque cuando llego a mi casa, las veo y siento que ya llegaste. Y es extraño como tu inalterable presencia toma nuevas formas.

lunes, 6 de enero de 2020

Soy lo que soy, a pesar de las encuestas.





    No está demás destacar que cuando mis sentimientos y sensaciones se construyen a partir de comentarios o ideas de otras personas, me construyo en realidad a partir de mi idea fundada en lo que yo creo que las personas creen. Esa idea de lo que creo que creen personas ajenas a mi, es lo que colorea el día de mis emociones.

    Sin embargo cuando me detengo con calma a analizar ese fenómeno; me doy cuenta que para algunas personas soy gordo, para otras normal, para algunas feo, para otras sumamente atractivo, para algunas tonto, y para otras brillante. En un mismo día han apreciado en mi la cualidad de la generosidad y el egoísmo casi con un mismo énfasis. Y me pregunto. Qué diablos hago con eso?

   Entiendo que he tenido momentos distintos en mi vida en donde he hecho muchas cosas, más de una contradictoria. Y creo que si me considero un constante work in progress, puedo entender que para mi mundo (incluso aquel esquizofrénico, en donde pienso que piensan que soy y así siento) puede simplificarse a qué pienso de mi y que quiero de mi para definirme en mis parámetros.

   Si yo soy dueño de lo que me pasa, renunciando a la idea cristiana de que Eva me tentó, y que la serpiente tentó a Eva, y concluyo que la responsabilidad emocional también es personal personalísima; tengo, entonces, la facultad de decir que soy lo que pienso que soy; y me muevo conforme a ese pensamiento; y que vivir de encuestas es lo más torpe para definir o apreciar mis políticas personales.